Ejercicio del periodismo en América Latina vuelve a los tiempos de las dictaduras

El ejercicio del periodismo da un viraje hacia atrás, a los tiempos de los regímenes dictatoriales, según evidencia la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su Reunión de Medio Año.

Por Claudia Fernández

SANTO DOMINGO, 20 abril, 2022 (ADPRESS).- persecuciones, agresiones, impedimentos y lo peor, asesinatos, es el panorama que vive actualmente el ejercicio periodístico en América Latina.

Las cifras, sobrecogedoras, sobre todo en estos tiempos en los que se creía ya superado el tiempo de las dictaduras, pero el fantasma de la opresión vuelve a rondar a los periodistas y auxiliares de prensa, a juzgar por los informes que ofrece la SIP, en la Reunión de Medio Año que se celebra en la ciudad de Miami.

El derecho de las sociedades a ser informadas de manera veraz, ética y sin apasionamientos corre peligro, muchos medios ceden ante el temor a represalias, otros mantienen sus posturas, lo que les cuesta sangre, sudor y lágrimas, por tratar de llevar un ejercicio apegado a los principios más nobles de la profesión.

La situación se torna mucho más preocupante en naciones que, supuestamente, viven un clima de libertades, pero libertades envueltas en la nube de la complicidad para negar la información, que se traduce en amenazas, agresiones y muertes, todo por el sagrado deber de informar.

Haití, México, Honduras, Guatemala, Brasil, Ecuador, República Dominicana, Venezuela, Colombia, Argentina, Paraguay, forman parte de la comunidad latinoamericana que vive momentos de crisis para ofrecer información oportuna, veraz y apegada a principios éticos y morales. El sagrado deber de ofrecer información peligra.

Narcotráfico, corrupción gubernamental y privada a todos los niveles, enriquecimiento ilícito, mal manejo de las instituciones, son los principales ejecutores de un plan general para acallar la voz de la prensa, y para colmo de males, la complicidad de quienes están en la obligación de investigar, aclarar y determinar culpabilidades, es decir, ministerio público, jueces, investigadores, se unen a los autores de estos crímenes, que ya sobrepasan los límites de la aceptación.

El periodismo está en crisis, una crisis manejada y manipulada desde las alturas del poder, y desde los bajos fondos criminales. ¿Qué le espera al ejercicio del periodismo latinoamericano en los próximos años? Es difícil preverlo,