Albert Pujols busca entrar al exclusivo círculo de los 700 jonrones en las mayores

SANTO DOMINGO, 05 ABRIL (ADPRESS).- Si usted escucha hablar de José Alberto Pujols Alcántara, posiblemente no tenga ni idea de quién es, pero si le mencionan a Albert Pujols, inmediatamente le llega a la mente el toletero de Grandes Ligas que ha marcado hitos no sólo como bateador y defensa, sino también por su comportamiento fuera de la cancha.
Nacido en Santo Domingo el 16 de enero de 1980 y ya con 42 años, el prolífico jugador que ha disparado 679 jonrones firmó recientemente un contrato por US$2.5 millones con su primer equipo, Cardenales de San Luis, en lo que definió su último año, y para terminar su carrera por todo lo alto.

De acuerdo con sus declaraciones, su meta es conectar 21 cuadrangulares más en la temporada que arranca este jueves 7, para llegar a los 700 y entrar a la lista de los grandes del negocio.
De lograrlo, sería apenas el cuarto jugador de Grandes Ligas con esa cifra, solo superado por Barry Bonds (762), Hank Aaron (755) y Babe Ruth (714), y, por demás, le añadiría un paso en la carrera hacia el cerrado círculo de dominicanos miembros del Salón de la Fama de Cooperstown.
El inicialista llegó a San Luis como “rookie” o novato en 2001, a la edad de 21 años, donde fue elegido Novato del Año y miembro del equipo “Todos Estrellas” de la Liga Nacional.
Con su camiseta número 5 de los Cardenales, Pujols extendió su carrera por once años y finalizó con bateo de .328, y 445 jonrones.
Además, ganó el título de Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 2005, 2008 y 2009, y dos títulos de Serie Mundial, en 2006 y 2011.
El también jardinero domínico-norteamericano se mantuvo liderando la Triple Corona en la década de 2000, con average de .334, 336 batazos de cuatro esquinas y RBI de .1,112.
Luego de su última temporada con los Cardenales, Pujols jugó con los Angelinos de Los Ángeles (2012-2021) y luego tuvo un breve paso por los Dodgers de Los Ángeles, en 2021.
Se espera que Pujols sea elegido el quinto pelotero dominicano en ser elegido a Cooperstown, después de Juan Marichal, Vladimir Guerrero, Pedro Martínez y David Ortiz.
Comportamiento excelente dentro y fuera del terreno
Con un manejo decente y enfocado en su trabajo, el legendario número 5 de San Luis va, como dicen los expertos deportivos, como un cohete rumbo al Salón de los Inmortales de las Ligas Mayores.
Contrario a otros jugadores que han sido cuestionados por haber participado en actos antideportivos, el dominicano ha mantenido una conducta excelente que, unida a sus números, lo llevarán en un par de años a la inmortalidad deportiva.
Entre los casos más importantes de exjugadores que no han sido tomados en cuenta para formar parte del exclusivo club están Barry Bonds, el mayor jonronero de la historia, mencionado por uso indebido de sustancias psicoactivas, mientras que Pete Rose, que con sus 4,256 tiene la marca de hits de todos los tiempos en las mayores, fue sancionado por participar en apuestas ilegales.
En el caso del short stop norteamericano de origen dominicano Alex Rodríguez, quien está retirado y en su carrera compiló marca de 696 vuelacercas, impulsó y anotó más de dos mil carreras, en los últimos dos años no ha llegado a votos suficientes para ser considerado como favorito al Salón de la Fama. Una vez se le vinculó con el uso de esteroides.
Igual nuestro jardinero Sammy Sosa, quien en 1998 libró “la batalla de jonrones” en Grandes Ligas con el otrora poderoso bateador Mark McGuire, alcanzó los 609 batazos de cuatro esquinas, pero también fue ligado al uso de esteroides y hasta se le mencionó por supuestamente haber usado un bate de corcho.
Pese a sus excelentes números a la ofensiva y en la defensa, Sosa nunca ha aparecido en las boletas de elección que manejan los especialistas de Grandes Ligas.
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