Trump elogia el nuevo plan de gasto de la OTAN y promete respaldo “hasta el final”: ¿realineamiento estratégico o jugada electoral?

Washington, D.C. — En un sorprendente giro discursivo, el expresidente Donald J. Trump declaró esta semana que respalda “hasta el final” el plan de gasto militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), un anuncio que ha generado tanto expectativas como interrogantes en círculos diplomáticos y militares. La declaración marca un viraje respecto a su postura históricamente crítica hacia la Alianza, a la que acusó en múltiples ocasiones de «aprovecharse de EE.UU.» durante su mandato (2017-2021).
La afirmación fue realizada en un evento con donantes republicanos en Carolina del Norte, donde Trump elogió el nuevo compromiso de los países miembros para aumentar su gasto militar hasta —y en muchos casos por encima de— el 2% del PIB, cifra que ha sido durante años una exigencia no cumplida por varias naciones europeas. “Por fin están pagando lo que les corresponde. Si cumplen, yo los apoyaré hasta el final”, dijo Trump, en tono más conciliador, pero sin dejar de lado su estilo de presión retórica.
Contexto y antecedentes: de la amenaza al respaldo
Durante su presidencia, Trump llegó a amenazar con retirar a EE.UU. de la OTAN, al considerar que el país asumía una carga económica desproporcionada. En 2018, su administración incluso envió cartas privadas a los jefes de Estado europeos advirtiendo sobre la posibilidad de “acciones unilaterales” si no cumplían con sus compromisos financieros.
Según datos oficiales, el número de miembros que alcanzaron o superaron el umbral del 2% pasó de 3 en 2014 a 11 en 2023, en parte gracias a las presiones de la Casa Blanca bajo Trump. Su actual cambio de tono parece reflejar un reconocimiento del resultado de aquellas políticas, aunque analistas señalan que también podría obedecer a un cálculo electoral de cara a las presidenciales de 2024.
¿Cambio genuino o estrategia política?
Expertos en seguridad internacional consultados por este medio sugieren que el nuevo respaldo de Trump podría responder a tres factores clave:
- Presión interna del Partido Republicano, especialmente del ala más tradicional, que ve a la OTAN como pilar esencial del orden occidental;
- Intención de mostrarse como un líder fuerte y confiable en política exterior, frente a un electorado que valora la estabilidad militar ante amenazas como Rusia y China;
- Reacción ante el fortalecimiento geoestratégico de la OTAN tras la invasión rusa a Ucrania, que ha elevado el perfil de la Alianza como actor clave en el equilibrio euroatlántico.
“Trump nunca fue un aislacionista puro; su estrategia era transaccional. Ahora ve que la OTAN ha respondido a sus demandas, y quiere reclamar ese éxito como propio”, explica Elisa Browning, experta en relaciones internacionales del Instituto Brookings.
Reacciones encontradas en Europa
La declaración de Trump fue recibida con cautela en varias capitales europeas. Mientras figuras como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, celebraron el «nuevo clima de compromiso», otros líderes se mantienen escépticos. “No es la primera vez que cambia el discurso dependiendo del auditorio. Debemos seguir fortaleciendo nuestra defensa colectiva sin depender exclusivamente del liderazgo estadounidense”, afirmó un diplomático alemán bajo condición de anonimato.
Conclusión: ¿renovación de liderazgo o maquillaje retórico?
Aunque el respaldo declarado por Trump representa un alivio temporal para las estructuras diplomáticas de la OTAN, el futuro de la Alianza dependerá menos del tono del expresidente y más de la solidez del compromiso institucional de sus miembros. Si Trump gana un segundo mandato, su política exterior podría volver a desafiar el multilateralismo, a pesar de sus palabras actuales.
Mientras tanto, en la arena política estadounidense, el mensaje parece claro: Trump quiere aparecer como el arquitecto del “nuevo gasto responsable” de la OTAN. El tiempo dirá si sus aliados y adversarios creen en la sinceridad de ese respaldo.
Deja un comentario