Sistema de salud RD se caracteriza por excluyente y hospitales con carencias

Por: Víctor Núñez
SANTO DOMINGO, 5 de abril, 2022 (ADPRESS) .-Para los conocedores del sistema muchos dominicanos no reciben las atenciones en salud reclamadas, mientras los centros hospitalarios enfrentan la falta de equipos, médicos especialistas y hasta ambulancias
El acceso a la salud en los hospitales públicos dominicanos sigue enfrentando una gran debilidad debido a la exclusión de miles de personas del Sistema de Seguridad Social, y a la deficiencia observada en la gestión de los servicios en los hospitales públicos.

En ese orden, el derecho a la salud establecido en la Constitución dominicana como un derecho fundamental, se está viendo rezagado, pese a que, según las autoridades, el sistema cuenta con hospitales debidamente equipados y con personal sanitario capacitado.
También, dentro del plan de reforma y modernización del sistema de salud, se han establecido los denominados hospitales autogestionarios, que son modernos centros especializados en áreas específicas. Entre estos se encuentran los traumatológicos Ney Arias Lora, en la provincia Santo Domingo, y el Juan Bosch, en La Vega.
En este rango, además están, el Pediátrico Hugo Mendoza y el Materno Reynaldo Almánzar, ubicado en la Ciudad de la Salud, Santo Domingo Norte.
Los centros citados cuentan con equipos de tecnología de punta y en el tiempo de operación han mostrado gran desempeño en su gestión, logrando una excelente satisfacción en los usuarios.
En este grupo, de igual manera, se destacan los hospitales generales Vinicio Calventi, en Los Alcarrizos; y el Marcelino Vélez Santana, en Herrera, Santo Domingo Oeste. Pero, estos centros no han contado con la misma suerte que los anteriormente citados, debido a la densidad poblacional de las comunidades en que operan, escenario que les ha generado dificultad operativa y por ende, una evidente baja calificación en la atención.
Miles de enfermos asisten cada día a estos hospitales en busca de consultas y estudios especializados. En ambos centros de salud a las 5:00 de la mañana una larga fila de personas ya está formada para chequeos médicos. Mientras, cientos acuden a las emergencias. Muchos de ellos deben esperar hasta 8 horas para ser atendidos y en otros casos deben volver a sus hogares sin ser vistos por un facultativo.
Para algunos expertos, lo observado en estos hospitales y los demás centros tradicionales, obedece a que son mal gestionados y hace falta la ejecución de un plan que ayude a evitar que los enfermos tengan que presentarse de madrugada para ser asistidos.
Un paciente en el Marcelino Vélez Santana, preguntado sobre la calidad de la asistencia en salud, reconoció mejora en los servicios, pero se quejó de que tengan que pasar casi una mañana completa para que un médico los vea, y que igual contratiempo deben sufrir en la emergencia.
Lo observado evidencia la ausencia de una estrategia que permita mejorar la calidad de vida de las personas que buscan asistencia en los hospitales, al tiempo que vulnera el derecho a la salud, tal como lo establece la Constitución.
Pero, mientras el gobierno vende un sistema de salud en el que se ofrecen servicios asistenciales de calidad y a tiempo, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba, opinó que en términos conceptuales aún no existe un sistema de salud dominicano, porque el actual no funciona en base a un objetivo claro.
Sostuvo que una de las principales características del actual sistema es la atomización en términos de objetivo y percepción.
“Una de las cosas por la cual no está concatenado es porque estamos pariendo un modelo mercurial, concebido a la luz de los conceptos neoliberales, que dieron por resultado la promulgación de las leyes 42-01 (Ley General de Salud), y la 87-01 que crea el Sistema de la Seguridad Social”
Según Caba, estas leyes fueron, esencialmente hechas para acomodar la salud sobre una dinámica de negocios, que era lo que les convenía bajo una dinámica economicista, al Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sobre cuya impronta el sistema se ha atomizado.
Caba dijo que el sistema de salud dominicano no ha sido basado en derechos, sino en negocios, por lo tanto, “tenemos un sistema excluyente, fragmentado, que privilegia la salud curativa en vez de una preventiva, y donde la libre elección para el usuario es un mito. Y entonces, sobre esa concepción no hay un verdadero sistema de salud”.
Con relación a las condiciones laborales de los médicos y demás servidores sanitarios, apuntó que es muy mala. Señalo que en primer lugar los hospitales no poseen los equipos suficientes para ofrecer un servicio de calidad.
Indicó que según un informe de ENDESA (Encuesta Demográfica y de Salud), el segundo y tercer nivel de salud se caracterizan por la presencia de hospitales carenciados, con estructura vetusta, que no se corresponden con los nuevos tiempos.
Criticó que el gobierno que encabezó Danilo Medina hiciera una inversión millonaria en unos 56 hospitales, motivado más por hacer negocios espurios que por una remoción que respondiera a una necesidad básica.
Detalló que, en ese sentido, se compraron insumos y servicios muchos de los cuales están inservibles y dañados, porque no se hizo mediante concurso y no se tomó en cuenta la opinión de los médicos para saber cuáles equipos se necesitaban, “en fin, había prisa por hacer negocios”, reiteró.
Sostuvo que, en ese momento, no se trató de equiparlos acorde a las necesidades, por cuya razón, la gran mayoría de los centros o no tienen equipos o los que poseen están inservibles.
El presidente del CMD aseguró que el 20% de las estructuras hospitalarias del país están sin equipos especializados, otro 40% posee equipos inservibles y apenas un 20% tiene un nivel de equipos que pueda valer la pena.
Sobre los equipamientos que anuncia el Servicio Nacional de Salud (SNS), dijo que eso es poesía e indicó que la realidad es que, a la luz de estudios realizados, los hospitales carecen de médicos especialistas, sobre todo en el interior y de ambulancias, que es lo más esencial y elemental.
En una entrevista para ADPRESS, Caba indicó que, en sentido general, el 92% de los hospitales responden a estructuras inadecuadas y equipos inservibles y con presupuestos exiguos.
Dijo que a estas alturas, los hospitales deberían estar recibiendo, de acuerdo a la Estrategia Nacional de Salud, establecida por la Ley 12-01, cerca de un 4.5% del PIB, pero en términos reales están recibiendo menos del 2.8%, cuya inversión se debió al Covid-19; pero el presupuesto nacional para salud era de 1.8%.
“Somos uno de los países de América Latina que menos invierte en salud, la mayoría anda por el 4.5%”, recalcó el galeno.
Expuso que la demanda del sector médico sigue siendo el 5% del PIB para salud, porque eso es lo apropiado para esta época, de acuerdo la ley vigente. Explicó que hasta la fecha no ha habido una nueva estrategia, y que se está discutiendo un nuevo esquema de salud que supere a Ley 42-01 pero apenas se está comenzando a discutir.
Sobre el nuevo plan en discusión, Senén Caba indicó que ya el gobierno ha dicho que le interesa la aplicación de la estrategia público-privada, “y eso a nosotros nos pone con el “fusil en ristre”, porque una vez que los ricos meten la cuchara, eso significa que lo ancho es para ellos y para el jodido nada”.
En cuanto a la implementación de la Atención Primaria en Salud, el presidente de los médicos cree que debe arrancar por el sector público, y que el gobierno la asuma con toda su complejidad.
Entiende, asimismo, que en la atención primaria los más favorecidos deben ser las personas de clase baja, y que, de ninguna manera, la concepción sea la establecida en la Ley 87-01, en donde no existe atención primaria, sino un primer nivel de atención, donde las grandes ARS van a normar el negocio y a la gente se le va a eximir de recibir los servicios especializados, porque significan mayores gastos para ellos.
“Entonces la gente va a empezar a tener servicios de peor calidad, porque lo que se va a tomar en cuenta es lo comercial, lo económico. Lo que se va a mejorar es los bolsillos de los dueños del negocio”, apuntó finalmente el doctor Senén Caba.
En consecuencia, la inversión en salud debe constituir una prioridad dentro de las políticas de desarrollo social.
Entre tanto, la baja inversión evidencia una insuficiente cobertura y desafíos estructurales importantes que deben sortearse para lograr que cada persona tenga acceso a una atención en salud de calidad.
Entre tanto, en la República Dominicana, de acuerdo a un boletín del Observatorio de Políticas Sociales y Desarrollo, elaborado por la Vicepresidencia de la República en 2015, existen elementos más allá de los recursos (ya sean financieros, humanos o tecnológicos) que afectan la calidad de la atención y que deben ser atendidos a fin de alcanzar una salud de calidad.
En ese orden de ideas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha denunciado la mercantilización del servicio como una barrera para acceder a salud de calidad a precios asequibles.
La investigación sostiene que la cobertura en sí misma no era una garantía de que el servicio se entregara efectivamente, si esta no tiene calidad.
Frente a esta realidad, según el boletín, la República Dominicana exhibe niveles de cobertura relativamente amplios, pero todavía insuficientes, y en algunos aspectos esta cobertura es inefectiva, lo cual remite más a la calidad de los servicios que a su cantidad.
Actualmente, el sistema de salud dominicano se encuentra en el proceso de generar un sistema de atención primaria, pero se enfrenta a la desarticulación de la atención. Esta problemática solo puede ser solucionada con mayores niveles de inversión, pero, sobre todo, con un ambiente de gobernanza integrado.
Deja un comentario