El sueño de la economía estable de RD entra en crítica prueba de fuego

Por Claudio Cabrera
Santo Domingo, 4 de abril , ADPRESS. República Dominicana se encaminó por casi dos décadas hacia metas de sueños con objetivos de crecimiento sostenido que parecían perpetuarse sin disrupción en el tiempo. La súbita variación del entorno internacional, empezó a romper la casa de cristal en que muchos dominicanos parecían flotar como en burbujas. Con la emergencia sanitaria desde 2019 y el actual ambiente geopolítico hostil ruso-ucraniano la economía del mundo, incluyendo la de RD-América Latina, empiezan a temblar.
Los choques externos que afectan el crecimiento de la economía dominicana con la súbita aparición de niveles de inflación sin precedentes en los últimos 20 años, han disparado la alerta de las autoridades monetarias y gubernamentales del país, lo que ha determinado al Banco Central a introducir reajustes en las hasta ahora reducidas tasas de política monetaria prevalecientes en República Dominicana.
Esta decisión, que ha sido adoptada por tercera vez en menos de cuatro meses, según lo justifica la institución monetaria, ocurre en el marco de un escenario en que es preciso “contrarrestar los choques externos sobre los precios y contribuir a la convergencia al rango meta en un contexto de alto dinamismo económico”.
Este último aumento en las tasas de interés de política monetaria incrementada en 50 puntos básicos, elevó del 5.0 por ciento al 5.50 por ciento anual, tras tomar en cuenta el comportamiento del entorno económico internacional, al diagnosticarse la permanencia de fuertes presiones inflacionarias, así como de los efectos resultantes de los conflictos geopolíticos que han conducido al estallido de la guerra iniciada desde comienzos de febrero producto de la guerra entre Rusia a Ucrania.
Estos factores han influido en la variación de los niveles de inflación interanual correspondiente a los últimos 12 meses se incrementó hasta 8.98 por ciento. En tanto, la inflación interanual subyacente, la cual excluye a los componentes más volátiles de la canasta familiar, “se situó en 6.97 por ciento en febrero”, reflejando los resultados del “choque externo” en la producción.
Luego de analizar el entorno nacional e internacional, el Banco Central plantea, tras evaluación profunda de los datos disponibles, se observó que la variación mensual del Indice de Precios al Consumidor (IPC) hacia febrero de 2022 alcanzo el 0.92 por ciento.
Textualmente, el Banco Central advierte que “en el entorno internacional, se ha incrementado significativamente la incertidumbre debido a la invasión de Rusia a Ucrania. En este contexto, los pronósticos de “Consensus Forecasts” para el crecimiento mundial para el presente año se mantienen revisándose a la baja, hasta ubicarlo en 3.8 por ciento”.
El factor que más ha influido en la nueva situación inflacionaria está matizado por los elevados precios del petróleo en los mercados internacionales, afectando a todas las economías mundiales, impactando sobre todo en países no productores de petróleo como la República Dominicana, que son importadores netos de un renglón muy sensible al alza mundial de los precios en los productos energéticos exportables.
En este contexto, tomando en cuenta el alza de las materias primas, “el precio del barril del petróleo intermedio Texas (WTI) ha registrado incrementos importantes en los últimos meses, al pasar de un promedio de US$83 dólares durante enero de 2022 a cotizarse en torno a los US$109 dólares por barril durante marzo, reflejado en el panorama internacional más convulso y las limitaciones en la producción mundial del crudo”.
La subida de la tasa de política monetaria al mes de marzo “en 250 puntos básicos desde noviembre de 2021”, transcurrieron en un ambiente de profundos cambios a nivel mundial en que dos factores desataron la actual crisis internacional, la cual ha roto el palacio de cristal sobre el cual se estructuró la economía monetaria, financiera y cambiaria dominicana, convergente para propiciar el estímulo a la producción de bienes y servicios y estimular el comercio.
Un dado cargado: política expansiva
Al referirse a las decisiones recientes del Banco Central, instituciones y economistas se han referido a los efectos de estas políticas adoptadas para frenar la expansión monetaria, señalando los efectos inmediatos y las causas que han inducido a la institución monetaria para asumir tal decisión.
La presidencia ejecutiva de la Asociación de Bancos Múltiples de la Republica Dominicana (ABA), en un comunicado, sostuvo al respecto que el Banco Central “ya tiene un canal de transmisión a las tasas bancarias”, al referirse a los préstamos a nuevos clientes y entidades.
En un orden similar, el ex gobernador del Banco Central, ingeniero Guillermo Caram, sostuvo que mientras prevalezca una política fiscal expansiva en términos del gasto público, entendida por gastos corrientes superiores a los ingresos corrientes, el Banco Central no tiene otra alternativa para contener la presión inflacionaria que aumentar la tasa de interés”.
Considera que, en lo adelante, compete al gobierno neutralizar el efecto negativo que tendrá el aumento de la tasa de interés en la producción a fin de evitar un frenazo al ritmo de crecimiento de la economía que disminuya la oferta de bienes.
BC prepara otras medidas
Como parte de las decisiones asumidas por el Banco Central, la autoridad monetaria anuncia la reducción del excedente de liquidez monetaria en el sistema financiero, “a través de operaciones de mercado abierto y del retorno gradual de los recursos que habían sido otorgados durante la pandemia”.
Acorde a estas previsiones, las medidas están destinadas a acelerar el mecanismo de transmisión de la política monetaria y así contribuir a un ajuste en las tasas de interés en el sistema financiero nacional, y a una moderación significativa en el crecimiento de los diferentes tramos de monetización.
Tras la evaluación de las perspectivas locales e internacionales, la institución sostiene que la disminución del crecimiento económico de la economía dominicana “se han tornado más conservadoras debido a la alta incertidumbre prevaleciente en el entorno internacional”.
Los detalles del informe del Banco Central señalan que en este escenario donde los riesgos derivados del enfrentamiento geopolítico se mantengan delimitados, “los modelos de pronósticos de esta institución indican que el crecimiento para el presente año se ubicaría en torno a 5.0 por ciento, cercano al potencial, según lo contemplado en la revisión más reciente del Programa Monetario”.
“En adición -indica la institución-, el Banco Central se encuentra preparado para tomar medidas adicionales, si fuesen necesarias, que permitan preservar la estabilidad de precios y mantener ancladas las expectativas de los agentes económicos”.
Al justificar las decisiones asumidas, el BC precisa que, para toda América Latina, las perspectivas señalan que habrá una expansión más moderada en el 2022, la cual se estima en 2.0 por ciento, acorde a la entidad Consensus y advierte que, ante las elevadas presiones inflacionarias, casi todos los bancos centrales de la región han continuado incrementando sus tasas de referencia desde el año 2021.
No obstante los contratiempos para el entorno nacional e internacional de las economías, el Banco Central de la República Dominicana resalta que a pesar de los problemas, el crédito en moneda nacional mantiene su dinamismo al expandirse en forma interanual por encima del 12 por ciento en el curso del mes de marzo.
“En cuanto a la política fiscal- se sostiene- se destacan las mayores recaudaciones con relación a lo estimado, que han otorgado el espacio necesario para la reactivación del gasto de capital y par aplicar medidas orientadas a mitigar el impacto de los mayores precios internacionales de las materias primas sobre la producción nacional y los hogares, especialmente los más vulnerables”.
Las exportaciones, en lo competente al sector externo, continúan su dinámica junto al turismo. Igualmente señala el crecimiento de las remesas, que superaron los US$ 1,500 millones de dólares durante los primeros dos meses del 2022.
Aunque el déficit en cuenta corriente ha sido proyectado en 3.0 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) para el año en curso, se resalta que se han tomado en cuenta mayores exportaciones de oro y níquel, además de proseguir la recuperación del turismo, lo cual “compensaría parcialmente el impacto de los mayores precios del petróleo”.
Otro gran logro compensatorio con el panorama gris que ofrece la evolución económica mundial y en los países de América Latina y el resto del mundo, es el alza proyectada en las inversiones extranjeras directas, que podrían situarse en los US$3 mil 400 millones de dólares “que cubrirían en déficit estimado para la cuenta corriente”.
Entre los resortes con que cuenta el Banco Central para amortiguar también la creciente crisis, sitúa el estado de las reservas internacionales que se mantienen “en niveles históricamente altos, en torno a los US$14 mil 400 millones de dólares, equivalentes a 14.5 por ciento del PBI y 7.1 meses de importaciones, superando las medidas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
Tales factores han favorecido la estabilidad relativa del precio del dólar en el mercado, lo cual se evidencia en una apreciación interanual de la moneda local en torno a un 3.5 por ciento al cerrar el mes de marzo, contribuyendo a contrarrestar presiones inflacionarias externas.
Deja un comentario