Descontrol migratorio en el país es responsabilidad del Gobierno, así lo afirma Abel Martínez

Luego que se dieran a conocer las cifras del Servicio Nacional de Salud (SNS), que reflejan que, en los últimos nueve meses, en los hospitales dominicanos se han registrado 32 mil nacimientos de parturientas haitianas, ósea 118 niños diariamente, sin contar los que no se registran por diversas razones, por ejemplo, las que paren en sus casas, en los bateyes que están minados, en las calles, tal como sucede en su país de origen. el aspirante presidencial Abel Martínez volvió a referirse al tema migratorio en el país,

“Hemos dicho en múltiples ocasiones que este es un Gobierno de medidas mediáticas, que solo se quedan en anuncios para calmar y tratar de bajar el agua que la tienen siempre hasta el cuello, pero deben saber que hay dominicanos que no vamos a bajar la guardia cuando se trata de preservar nuestra identidad, nuestra soberanía ni nuestra dominicanidad”, afirmo Martínez.

Martínez señaló  que, en septiembre del pasado año, las autoridades anunciaron que solo se estarían atendiendo en los hospitales, a nacionales haitianos que presentaban emergencias médicas “y dijimos en ese momento que todo parto es una emergencia, que donde debían poner controles drásticos es en la frontera y en el negocio que allí se cuece, pero lo único que ha pasado es que cada día la situación es peor”.

“Las haitianas vienen a parir aquí porque en Haití tienen que pagar para ser atendidas, pero una vez que alumbran, no se regresan a su país, siguen de manera ilegal en nuestro territorio, teniendo más hijos, cargando el sistema de salud, aumentando la cantidad de indocumentados que nadie sabe dónde viven, qué hacen, ni cuentan para las famosas estadísticas y reitero, los que estén de forma legal, sin importar el país de procedencia, bienvenidos, pero no podemos hacernos los graciosos con las ONGs que defienden los derechos de los haitianos, en detrimento de nuestra soberanía”.

Abel Martínez criticó que, en lugar de impulsar y animar a esas organizaciones y a la comunidad internacional para hacer valer los derechos humanos de los nacionales haitianos en territorio haitiano, pretendan que un país pobre con sus propias deficiencias y necesidades como República Dominicana, cargue sobre sus hombros la solución de otro país.