CEPAL advierte: América Latina enfrentará un drástico envejecimiento demográfico en los próximos 25 años

SANTIAGO DE CHILE / NUEVA YORK – En un informe que ha encendido las alarmas en gobiernos, organismos multilaterales y centros de políticas públicas de todo el hemisferio, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ha advertido que la región vivirá un drástico envejecimiento de su población en un plazo de apenas 25 años, con profundas consecuencias sociales, económicas y fiscales. El estudio, titulado “Transición demográfica y protección social: el futuro de América Latina está en juego”, proyecta que para el año 2050 uno de cada cuatro habitantes será mayor de 60 años, duplicando la proporción actual.

El tiempo se acorta: una ventana demográfica que se cierra

Hasta hace poco, América Latina era considerada una región “joven” con una fuerza laboral creciente y una alta tasa de natalidad. Sin embargo, según el documento de la CEPAL, la región ha entrado en una fase acelerada de envejecimiento, sin haber consolidado aún sistemas de pensiones, salud o cuidados adecuados para atender a una población longeva.

Alicia Bárcena, exsecretaria ejecutiva de la CEPAL, había anticipado esta transición en años anteriores, pero el nuevo informe detalla que el ritmo del envejecimiento supera incluso las proyecciones previas. Países como Brasil, México, Chile, Uruguay y Cuba ya muestran indicadores similares a los de algunas naciones europeas, pero con mucha menor capacidad institucional de respuesta.

“Nos enfrentamos a una bomba de tiempo demográfica. Si no se actúa hoy, la región corre el riesgo de enfrentar una crisis estructural que no será sólo económica, sino profundamente social”, advirtió Mario Cimoli, actual secretario ejecutivo interino de la CEPAL.

Cifras que preocupan

  • En 2023, el 13% de la población latinoamericana tenía más de 60 años.
  • Para 2050, esa cifra será del 25%, es decir, más de 193 millones de personas.
  • En países como Uruguay, Chile y Costa Rica, la población adulta mayor superará a la infantil en menos de dos décadas.
  • La tasa de dependencia (relación entre adultos mayores e individuos en edad productiva) pasará del 18% actual a casi 40% en 2050.

¿Qué significa esto para la región?

El impacto del envejecimiento será transversal y de largo alcance. Entre los desafíos clave que resalta la CEPAL están:

1. Colapso de sistemas de pensiones

La mayoría de los sistemas previsionales de América Latina son frágiles, informales o insuficientes. Muchos países todavía operan con regímenes contributivos en contextos donde más del 50% de la población trabaja en la informalidad. Si esta estructura no cambia, millones de personas envejecerán sin ingresos mínimos de subsistencia.

2. Presión sobre los servicios de salud y cuidados

Los sistemas de salud públicos en la región están diseñados mayoritariamente para atender enfermedades agudas, no crónicas. La CEPAL estima que la carga de enfermedades como el Alzheimer, diabetes tipo 2, hipertensión y afecciones cardíacas crecerá más del 70% en los próximos 30 años, sin que exista infraestructura adecuada para su tratamiento ni personal capacitado.

3. Cambios en la composición del mercado laboral

Con una población económicamente activa en declive, será más difícil sostener el crecimiento económico. Esto obliga a replantear políticas migratorias, tecnológicas y de envejecimiento activo para evitar un estancamiento productivo.

4. Incremento de la pobreza en la vejez

La CEPAL advierte que el riesgo de pobreza entre los adultos mayores aumentará si no se fortalecen los pisos de protección social. Actualmente, más del 35% de los mayores de 65 años en América Latina viven en condiciones de vulnerabilidad económica, especialmente en zonas rurales o indígenas.

¿Y los cuidados? Un sistema invisible e insostenible

Uno de los temas centrales del informe es la crisis silenciosa de los cuidados. En la actualidad, las mujeres –particularmente hijas, esposas y nueras– son quienes sostienen informalmente el cuidado de los mayores. La CEPAL considera urgente crear sistemas nacionales de cuidados con financiamiento estatal, formación profesional y redes comunitarias, como ya lo ha iniciado Uruguay con relativo éxito.

Algunas iniciativas en marcha, pero insuficientes

Varios países han comenzado a moverse:

  • Chile reformó su sistema previsional y debate una ley integral de cuidados.
  • México lanzó en 2023 el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, aunque limitado en cobertura.
  • República Dominicana, Colombia y Argentina avanzan en planes piloto de atención geriátrica descentralizada.

Sin embargo, la CEPAL considera que estas medidas son fragmentadas, de corto plazo y no estructurales.

Una nueva ética del envejecimiento

El informe finaliza con un llamado a repensar el envejecimiento no como un “problema” sino como una oportunidad. “Las personas mayores pueden y deben ser vistas como agentes activos del desarrollo. Pero eso requiere inversión, participación y cambio cultural”, concluye el documento.

Conclusión: el futuro empieza hoy

Con una ventana demográfica que se cierra rápidamente, la CEPAL hace un llamado urgente a los Estados: la inacción hoy tendrá un costo multiplicado en dos décadas. La región todavía está a tiempo de evitar una crisis humanitaria, pero sólo si se adoptan políticas integrales y de largo plazo que pongan a las personas mayores en el centro de las decisiones.

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