Sabores que matan: OMS exige a gobiernos prohibir aditivos en productos de tabaco y nicotina

La Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó esta semana un llamado urgente a los gobiernos del mundo para prohibir los sabores en todos los productos de tabaco y nicotina, incluyendo los cigarrillos electrónicos. Según la entidad, estos aditivos —presentes en sabores como fresa, menta, vainilla y chicle— están diseñados para atraer a los jóvenes y facilitar la iniciación al consumo.

El informe más reciente de la OMS alerta que los sabores «enmascaran» el sabor natural del tabaco, reducen la percepción del riesgo y aumentan la dependencia. “Los productos con sabor están diseñados para atrapar a una nueva generación de consumidores de nicotina”, advirtió el Dr. Rüdiger Krech, director de Promoción de la Salud de la OMS. “Estos productos no son inofensivos. Están causando una nueva epidemia de adicción entre adolescentes.”

La OMS denuncia también que la industria tabacalera ha reinventado su estrategia para seducir a un público más joven. Si bien los cigarrillos tradicionales han perdido atractivo, los dispositivos electrónicos y los productos de tabaco calentado se presentan como “alternativas modernas” y “menos dañinas”, pese a la creciente evidencia científica que indica lo contrario.

Un mercado en crecimiento y sin regulación clara

Según datos recopilados por la OMS, más de 37 países ya han impuesto algún tipo de prohibición a los sabores en cigarrillos electrónicos, pero en la mayoría del mundo la regulación sigue siendo débil o inexistente. Mientras tanto, el consumo entre adolescentes continúa en aumento. En Estados Unidos, por ejemplo, un estudio del CDC reveló que el 85% de los jóvenes usuarios de vapeadores prefieren productos con sabores.

En América Latina, las cifras también son alarmantes. En países como México, Argentina y Colombia, el uso de vapeadores se ha duplicado entre jóvenes de 13 a 17 años en los últimos cinco años. Especialistas en salud pública insisten en que los sabores actúan como «puerta de entrada» al tabaquismo y que el riesgo de adicción precoz es altísimo.

Intereses cruzados y desafíos legislativos

La OMS ha sido clara: no basta con advertencias sanitarias en los empaques o campañas informativas. Se necesita una prohibición total de los sabores para proteger la salud pública, especialmente la de niños, niñas y adolescentes.

Sin embargo, la implementación de esta recomendación se enfrenta a una poderosa industria con fuertes vínculos económicos y políticos. En varios países, los intentos por regular los vapeadores han chocado con lobby empresarial, campañas de desinformación y vacíos legales.

La pregunta clave es: ¿escucharán los gobiernos este nuevo llamado antes de que sea demasiado tarde?

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